Soberanía tecnológica vs colonialismo digital

Habituados a consumir y pagar por servicios digitales extranjeros que ya hemos naturalizado, se pierde facilmente la visión de lo que sucede detrás. Servicios como Netflix, Disney, HBO, Spotify, Microsoft Office, Google drive, gmail, meta, adquirir equipos de Apple, iPhones, Android, Samsung., Huawei..

Estas marcas, americanas y chinas principalmente, marcan con hierro y fuego a su ganado y evidencian diariamente nuestra dependencia tecnológica. Somos mayormente, usuarios clientes y consumidores, casi nunca proveedores, situación similar a los que sucedió y sucede con el resto de las industrias nacionales, automotriz, farmacéutica, textil, energética , y un largo etc.

En estos aspectos seguimos parados en la época colonial, luchando por nuestra independencia, en este caso, tecnológica. Vivimos pagando tributos y sobrecargos enmascarados, personificados en la época actual en el «dolar tarjeta» y el impuesto país.

Aprender del otro

No solo pagamos caros los servicios por las diferencias económicas regionales sino que nuestro propio estado nos cobra impuestos por consumir estos servicios extranjeros, luego que, es el estado mismo quien no apostó por la defensa de la industria nacional y sigue sin hacerlo.

La colonización cognitiva está tan avanzada que nuestra propia dirigencia política, independiente del partido o época, centra sus campañas rogando conseguir inversiones extranjeras a cualquier costo, sin plantear una estrategia para crecer la industria nacional y resolver el problema o al menos equiparar las condiciones.

Casi todos los países dependen de la inversión extranjera sin embargo, contemplan una estrategia de transferencia de conocimiento y suplantación de importaciones que les permite fortalecer sus propias economías y revertir la situación en algunos años, con el caso mas emblemático de China y su relación con la industria americana, donde lograron pasar del «made in china» por el «made by china».

Aprender del otro, de como piensa, diseña y crea, como vende, aceptar el ser aprendiz para luego poder llevar el proceso a otro nivel.

Modelos de negocios digitales y rebaños de datos

Dependiendo del modelo de negocios de la empresa, puede ser incluso que no paguemos por el servicio, pero eso solo nos vuelve a nosotros mismos en el producto que es comercializado. Nuestros datos son usados para ser revendidos a otras empresas que necesitan ofrecernos sus productos. Chats, Emails y videos son usados diariamente como base para entrenar inteligencias artificiales y modelado de datos, sin nosotros recibir nada a cambio.

Cada palabra que decimos o escribimos es escuchada y utilizada para recodificar una serie de misiles algorítmicos y armas neuronales que les permite devolver un flujo de información personalizado en base a una serie de prejuicios y expectativas de venta.

Si en épocas anteriores nos preocupaba el control de masas por los medios de comunicación masivos ( radio, tv ), en esta nueva etapa la preocupación es que cada uno de nosotros recibe un flujo de información individual, sesgado por motivos que escapan a nuestra comprensión, pues manejan un criterio algorítmico, que lleva adelante una lógica matemática no humana, y estos algoritmos no son para nada inocentes, están plagados de intereses, comerciales, políticos, de poder. Nos volvimos carne de algoritmos.

El que cada uno reciba un canal de difusión de conocimiento distinto vuelve imposible ponerse de acuerdo, pues cada uno tiende a pensar que la información que recibió es la veraz, no la del otro.

Soberanía y tecnología

La soberanía tecnológica abarca varios aspectos, siendo alguno de ellos:

• El derecho de acceso a la tecnología y la disponibilidad de recursos tecnológicos
• Privacidad de datos
  • quien controla la información y los datos
  • quien hace el acopio y donde realiza almacenamiento de datos
  • cualquier tema relacionado al tratamiento de información del ciudadano argentino
  • transparencia y restricciones a empresas monopólicas
  • persecución de personas
  • robo de identidad
• limitaciones impuestas para desarrollos locales
• importación de sistemas extranjeros
• Desarrollo de una Blockchain nacional ( a mi consideración, algo de importancia clave )
• VPN nacionales y firewalls
• ciberdefensa y guerra digital
• Los costos ambientales de los datacenters
• Politicas de protección de datos regional
• Proyectos de ley sobre inteligencia artificial
• Derecho informático actualizado
• el manejo de los medios y mecanismos de comunicación ( whatsapp, youtube, redes, etc )

Hoy en día, que el ciudadano tenga acceso a internet y dispositivos electrónicos como computadoras o celulares son esenciales para poder desenvolverse en la educación y el trabajo diario.

La monopolización y concentración de las empresas tecnológicas, la fabricación de chips, la extracción de los minerales que se utilizan en esta industria (silicio, litio, materiales de tierras raras, galio, germanio ), pasar de un modelo de ensamblaje a producción real, lograr una integración productiva entre los países de la región para poder llevar adelante juntos una industria en común que pueda competir y dar alternativas al mercado, para producir equipamiento, hardware y software regional acordes a la realidad latinoamericana, son algunos de los temas que necesitamos poner en agenda.

Inteligencia artificial y sesgos cognitivos

En inteligencia artificial, la creación de contenidos generativos, ya sean textos, imágenes o videos, son realizados a partir de ciertos datasets creados por empresas y equipos que no necesariamente contemplan las culturas regionales o lo hacen en forma tangencial.

Cuando uno escribe un prompt, una instrucción en cualquier de los sistemas conocidos ( chatgpt, gemini, meta ai, perplexity, Claude, etc ) el algoritmo busca en una base de conocimientos con la que fue entrenado, donde tiene, por cada imagen, un texto que la describe, y es a partir de estos «datasets», sets de datos, que puede volver a generar cosas que se parecen a ese conocimiento o patrón de base.

Tratar de crear una imagen de un gaucho o un indígena Ona o Diaguita, de un nativo argentino, revela que se han dejado de lado ciertas culturas en favor de otras y crean una nueva forma de distanciamiento cultural, una nueva forma de olvido , consecuencia de las nuevas tecnologías.

Las iAs actuales son una sumatoria de los prejuicios de sus creadores, herederas de sesgos cognitivos, estereotipos, discriminaciones y parcialidades, que quedan imbuidos en los datasets desde donde surgen las creaciones y el conocimiento que reparten, extendiendo su propio virus de desinformación.

Políticas inteligentes para estados inteligentes

Existen mecanismos y estrategias para revertir el estatus de colonia, sin afectar los beneficios de la globalización, como se ha logrado hacer en otras épocas y en otros países.

Utilizar inteligentemente los ingresos generados por los impuestos a los productos y servicios importados son la mas obvias, haciendo que estos recursos engrosen un fondo económico disponible y conectarlo directamente con los agentes con capacidad de creación, individuos y empresas locales, para que puedan acceder a créditos baratos aplicados a sustituir la importación o complementarla, en el mismo rubro de donde provienen estos recursos.

La transferencia de conocimiento es otro aspecto fundamental, permitir la explotación de ciertos recursos locales a cambio de la experiencia y conocimiento generado para que en pocos años pueda ser reemplazados por productos y servicios propios.

En resumen, aceptar el estado actual de las cosas para poder lograr un situación superadora mas adelante, un nuevo status quo.

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El próximo 6 de agosto serán las presentaciones sobre alguno de estos temas en diputados, de la mano, del Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2030, donde se tratarán estos temas y dejarán pautas sobre su avance en el contexto nacional.